El seguro cubre daños y pérdidas materiales directos en las máquinas aseguradas, tanto en funcionamiento como en reposo, por daños internos y externos.
Daños Internos incluyen aquellos causados por impericia, negligencia, actos malintencionados, cortocircuitos, sobretensiones, errores de diseño y montaje, defectos de material, falta de agua en calderas, obstrucción, defectos de engrase, fallos en dispositivos de regulación, y cualquier otra causa inherente al funcionamiento no excluida expresamente.
Daños Externos incluyen incendios, explosiones, rayos, hundimiento del terreno, inundaciones, fenómenos naturales (excepto riesgos cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros), colisiones, robos y otras causas no excluidas.
Además, se puede contratar opcionalmente la cobertura de daños de mercancías refrigeradas, que protege mercancías perecederas almacenadas en cámaras frigoríficas aseguradas en caso de rotura de maquinaria.